Alejarse de una ciudad dominada por el coche parece radical, pero es un plan sensato para un futuro habitable

Más espacios compartidos, calles más seguras y menos coches en la ciudad forman parte de un plan decenal recientemente publicado por la ciudad de Melbourne. Esta tarde, el Ayuntamiento estudiará el ambicioso proyecto de estrategia de transporte, que impulsaría el acceso peatonal, ciclista y en tranvía a toda la red Hoddle del CBD. Se reasignaría una cantidad significativa de espacio de aparcamiento en la vía pública y de espacio vial a los peatones, los ciclistas y las zonas verdes. Algunas "pequeñas" calles se convertirían en zonas compartidas con prioridad para los peatones y límites de velocidad reducidos. Se pondría a prueba la tarificación variable del aparcamiento y no se descartaría el cobro por congestión. La estrategia reconoce el papel de la tecnología en la obtención de beneficios para la comunidad. Apoya los ensayos de movilidad compartida (todo tipo de vehículos de alquiler cómodamente accesibles) y las soluciones tecnológicas de desplazamiento sin interrupciones (personas que utilizan la movilidad como un servicio, normalmente a través de una aplicación y una plataforma de pago única, cuando lo necesitan). El resultado de estos cambios en la movilidad impulsados por la tecnología digital es una menor proporción de personas propietarias de vehículos. La estrategia también prevé que el transporte en la ciudad estará libre de emisiones en 2050. Los viajes a la carta y las entregas por vía aérea podrían formar parte de la mezcla de soluciones. Algunas ciudades tienen políticas y objetivos de reducción de emisiones mucho más agresivos. Aunque el plan pueda parecer radical, estas políticas son sensatas, integrales y cruciales para el futuro de la ciudad. Están en consonancia con las mejores prácticas de las principales ciudades del mundo. La "renovación" de la estrategia de transporte de Melbourne es el resultado de un año de revisiones y consultas públicas. El proyecto de estrategia reconoce que su aplicación planteará dificultades. Señala la necesidad de facilitar el acceso a las personas con discapacidad. El plan también incluye el acceso permanente de vehículos comerciales, furgonetas de reparto y servicios de emergencia.

Responder a las tendencias de los viajes

La nueva estrategia reconoce que los hábitos de desplazamiento de los habitantes de Melbourne han cambiado y seguirán adaptándose a la vida urbana moderna. Esto incluye las recientes tendencias hacia un mayor uso del transporte público y las opciones de desplazamiento activo, como la bicicleta y los desplazamientos a pie. En la actualidad, los desplazamientos a pie representan alrededor del 90% de todos los viajes en la cuadrícula de Hoddle, aunque los peatones sólo ocupan el 24% del espacio de las calles. En Melbourne, desde 2003, el crecimiento del uso del transporte público ha sido aproximadamente tres veces superior al del transporte privado. Durante este tiempo, el crecimiento del uso del automóvil ha sido más lento que el de la población. Crecimiento del número de pasajeros-kilómetro en transporte público y privado en Melbourne desde 2003
Según la estrategia, más de 900.000 personas entran, salen y atraviesan el municipio cada día. Se espera que esta cifra aumente hasta 1,4 millones de personas al día en 2036. Las calles y plazas de la ciudad tendrán que adaptarse a estos cambios. Otra política del proyecto de estrategia es reducir el tráfico de paso. Alrededor del 43% de los coches que entran en la ciudad se dirigen a un destino situado más allá de Hoddle Grid. Spencer Street, King Street y William Street soportan la mayor parte de ese tráfico. La estrategia prevé que el ayuntamiento colabore con el gobierno para limitar el tráfico de paso a las autopistas y arterias. La supresión de los desplazamientos de vehículos no esenciales puede liberar espacio para hacer las calles más seguras y eficientes. También mejora el acceso de los vehículos de emergencia, el transporte público por carretera y las entregas.

Replantearse las prioridades del transporte

El proyecto de estrategia representa un llamamiento a la acción para superar las prácticas de transporte insostenibles. Para que Melbourne prospere, es necesario reordenar las prioridades del transporte para satisfacer la demanda de desplazamientos, los objetivos de emisiones y las necesidades cambiantes de los ciudadanos. Al adoptar este enfoque, la estrategia refleja el paisaje cambiante y las tendencias emergentes de la movilidad urbana, así como las expectativas de la comunidad.
El cambiante panorama de la movilidad urbana. Movilidad con bajas emisiones de carbono para las ciudades del futuro: Principios y aplicaciones El proyecto de estrategia da prioridad a las soluciones políticas que mejoren la habitabilidad y fomenten una ciudad segura y saludable. Estas se centran en los modos de transporte activos, la integración del transporte y el uso del suelo, las inversiones en iniciativas orientadas a los peatones, la optimización del uso del espacio escaso y el fomento del transporte público. La estrategia también pretende superar los obstáculos a la innovación urbana. Señala la necesidad de una regulación más ágil para apoyar modos de desplazamiento emergentes como las bicicletas sin conductor y los e-scooters.

¿Cuál es el siguiente paso?

Los concejales estudiarán hoy el proyecto de estrategia en una reunión del Future Melbourne Committee. Si se aprueba, se someterá a consulta pública durante seis semanas. La estrategia exigirá un cambio en los hábitos de desplazamiento. Está por ver si el público acepta o rechaza las nuevas orientaciones. Los detalles serán cruciales. A muchos les entusiasmará esta visión y querrán que determinadas políticas se apliquen hoy, no en 2030. Otros podrían mostrarse escépticos y algunos seguirían queriendo ir en coche al centro de la ciudad, aunque se ofrecieran otras opciones de desplazamiento atractivas. Si se ejecutan y aplican bien, las propuestas de la estrategia mejorarán la habitabilidad y el acceso a la ciudad. Junto con algunos proyectos del gobierno estatal, como el Metro de Melbourne, estas políticas contribuirán a modernizar las infraestructuras de la ciudad para satisfacer las necesidades de crecimiento y empleo inteligentes y sostenibles.La conversación Hussein Dia, Profesor de Movilidad Urbana del Futuro, Universidad Tecnológica de Swinburne Este artículo ha sido publicado por The Conversation bajo licencia Creative Commons. Lea el artículo original.